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Artículo de reflexión: ¿Por qué nos gusta la ropa fea?

¿Por qué nos gusta la ropa fea? ¿Será porque es muy llamativa? ¿O porque destaca? ¿Todo en el mal sentido? La moda de los 2000 es un choque de trenes del que no podéis apartar la mirada. Es una moda que no deberíamos decir que esté a la moda: mini faldas vaqueras horteras, Juicy Couture llamativo y cardados que dan vergüenza ajena… pero lo está. De verdad creemos que está a la moda. Ya no se trata de un movimiento underground, ¡ahora es mainstream! Pero… ¡¿y qué pasa con eso?

El regreso de las tendencias de épocas pasadas en la edad contemporánea no es nada nuevo. La moda es cíclica. En los 70, los vestidos hippies y los pantalones de campana eran lo último. Sin embargo, en los 80 se convirtieron en algo feo y pasado de moda. Diez años después, en los 90, se pusieron de moda (¡otra vez!). En los 70 era nuevo y en los 90 se convirtieron en retro. Este tira y afloja conocido como la “regla de los 20 años” fue propuesto por el historiador de vestuario James Laver en 1937. Básicamente, Laver defendía que cualquier cosa que se lleve 10 años después de que estuviera de moda se ve como algo feo, pero si lo mismo se lleva 20 años después de que se pusiera de moda se ve como algo bonito. Es una locura que algo que consideramos tan personal y artístico se pueda reducir a una línea temporal tan rudimentaria.

 

Imagen cortesía de The Clifton Hub.

 

Así que, ¿qué supone esto para la moda de los 2000? Cualquier mención a esos años nos evoca imágenes de Paris Hilton diciendo “That’s hot”, Tamagotchis, las muñecas Bratz, Polly Pocket, Lizzie McGuire pasando el rato con sus amigos Miranda y Gordo, un Motorola de concha RAZR rosa y Lindsay Lohan intentando ser una chica mala (y fallando en el intento). Estas perlas de la cultura pop dieron forma a nuestra niñez y nos hacen sentir nostalgia. Quizá esa sea la razón por la que, aunque sepamos lo estridentes que fueron los 2000, todavía nos encantan. Si las generaciones anteriores rememoran los 60 como una “época más sencilla”, puede que nosotros seamos culpables de hacer lo mismo. Puede que solo estemos rememorando una época inocente e ingenua de nuestras vidas.

Vale, el término 2000 se asocia con unas ideas específicas. ¿Pero Y2K? ¿Son ambos términos intercambiables? ¿O Y2K tiene connotaciones distintas?

Y2K significa, literalmente, año 2000, y muchos recordarán el “efecto 2000”. A mucha gente le preocupaba que las máquinas se sumieran en el caos por culpa de un error de interpretación en las fechas de los programas de ordenador. El nuevo milenio también desató el miedo a la tecnología y al reinado del consumismo. Fue una época confusa en la que todo el mundo se preguntaba el significado de estar en contacto con la humanidad. También se utiliza Y2K en referencia a la moda. En las décadas siguientes, la moda se ha consolidado como vía de escape creativo para la juventud. La perspectiva del mundo cínico y temeroso se han transformado en algo alegre: moda futurista enfocada en los metalizados, el látex y lo iridiscente. Citando a GQ, el Y2K fue “el inicio de la aceptación medio irónica por parte de la moda de la tecnología y el consumismo, no el final”. Así que, ¿eso convierte a la moda Y2K en una declaración satírica?

 

Imagen cortesía de SGranitz/WireImage.

 

¿Alguna vez habéis comenzado a hacer algo de forma irónica que luego se validó porque lo hicisteis muy a menudo? Ese parece ser el tema predominante cuando diseccionamos nuestra atracción por la cultura del Y2K. Sabemos que era hortera y, en ocasiones, absolutamente incorrecto. Al principio imitamos la cultura para burlarnos de ella, pero luego se volvió adorable. Un buen ejemplo sería el reality show La vida sencilla con las reinas del Y2K, Paris Hilton y Nicole Richie. Daba vergüenza ajena, estaba preparado, ¡pero era tan bueno! Empezamos a decir “That’s hot” para burlarnos de Paris, pero acabamos amando la frase y la usábamos sin ironía. La década fue absurda: Britney y Justin vestían ropa vaquera de la cabeza a los pies, y Björk un vestido de cisne. ¡El Y2K fue un meme viviente!

En la era de Instagram en la que todos compiten por ser reconocidos como iconos de la moda, ¿cómo nos diferenciamos? Una respuesta sería llevando algo que los demás no se pondrían porque eso te haría único. Lo feo no es solo cosa de la moda Y2K: es una táctica extendida utilizada por toda la industria de la moda. Es llamativa en formas que la mayoría de la gente no sabría explicar. Quizá nuestra fascinación por el Y2K esté alimentada por el deseo de ser subversivos ¿Sentís que vais en contra de los estándares de la moda a propósito, para destacar? ¿Os centrais en la nostalgia que acompaña a la era? ¿Qué creéis que causó la locura del Y2K? ¿Y personalmente os gusta la ropa fea?

 

Escrito por Kay, traducido por Úrsula.
Imagen destacada cortesía de Dummy.

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