Artículo de reflexión: ¿Dejar de comprar nuevo y pasarse a la segunda mano?
Las grandes marcas de Europa se están comprometiendo a ser más sostenibles. La prioridad de muchas tiendas es combatir las consecuencias medioambientales de la industria de la moda (o que al menos lo parezca). Por ejemplo, H&M tiene una sección “sostenible” en su página web dedicada a su línea de productos Conscious y a delinear su estrategia de sostenibilidad. Pretenden ser respetuosos con el medioambiente para el 2040 (es decir, no contribuir de forma negativa al medio ambiente). Sin embargo, los escépticos dicen que no se va a realizar con la rapidez suficiente como para que se note la diferencia en el planeta. Además, si navegamos por su página web, podemos observar con claridad que tienen más productos no sostenibles que sostenibles. H&M es solo un ejemplo de las grandes marcas a las que se acusa de hacer “ecoblanqueamiento”: hacer creer que son más respetuosas con el medio ambiente de lo que realmente son.
Puede que tengamos poco control sobre las marcas grandes, pero ¿hay algo que podamos hacer a título personal? Existe una nueva y radical estrategia que están empezando a utilizar las personas preocupadas por el medio ambiente, y que consiste, simplemente, en dejar de comprar. Dejar de consumir. Este nuevo enfoque se instigó por la indignación hacia las grandes marcas que pretenden preocuparse por el medio ambiente pero que siguen alentando el consumismo, que siguen produciendo desperdicios. Muchos creen que la respuesta reside simplemente en dejar de comprar ropa nueva porque, aunque se anuncie como “ecológica”, probablemente no lo sea. Básicamente, la verdadera sostenibilidad radica en el anticonsumismo. ¿Pero es esta una forma de vida realista?
Puede parecer algo extremo, sobre todo para nosotros, ¡los amantes de la moda! Además, muchos consideran la ropa una necesidad absoluta. ¿Puede existir el término medio? Bueno, probablemente lo hayáis adivinado ya: ¡las compras de segunda mano, por supuesto! Si descubrimos que necesitamos llevar ropa nueva, lo más ecológicamente sostenible que podemos hacer es comprar artículos de segunda mano.
La venta de segunda mano en Japón ha ganado mucha popularidad en los últimos años. Pero cabría preguntarse: ¿este auge de la segunda mano en Japón tiene que ver con la sostenibilidad?
La venta de segunda mano en Japón ha ganado mucha popularidad en los últimos años. Pero cabría preguntarse: ¿este auge de la segunda mano en Japón tiene que ver con la sostenibilidad? ¿O es solo una moda? La ropa de segunda mano es muy valiosa en Japón por la fascinación que sienten por los coleccionables de la cultura pop de occidente. También se considera “guay” que las prendas tengan aspecto de haber “vivido”, ¡de ahí el incremento de tiendas que venden prendas nuevas que se ven viejas a propósito!
¿Se desacredita el sentimiento detrás de las compras de segunda mano si el mensaje no es el de la sostenibilidad? Bueno, justo ahora con todas las preocupaciones climáticas quizá no importe. La compra de segunda mano no es solo popular en Japón, es una tendencia que se extiende por todo el mundo, especialmente entre los jóvenes. ¿Realmente importa si la gente compra de segunda mano por las razones equivocadas? Sigue siendo una alternativa a la moda rápida, después de todo.
Otro movimiento prometedor dentro de la industria de la moda es el auge de los graduados eco-conscientes. Se iniciarán en la industria en esta época extremadamente volátil donde TIENE que haber cambios. Y esto significa que puede haber esperanza en que la industria cambie desde dentro tal y como lo hace desde fuera. Esto debería llenarnos de optimismo. Los estudiantes puede que quieran ser parte de la industria, pero no a costa de su moralidad y la lealtad a nuestro planeta.
¿Qué pensáis vosotros? ¿Se puede salvar la moralidad de la industria de la moda a través de la segunda mano y las marcas eco-sostenibles? ¿Consumir menos es el único impacto positivo? ¿O tendremos que esperar a la nueva generación de graduados en moda para que cambien las cosas desde los cimientos?
Escrito por Kay, traducido por Úrsula.
Imagen destacada cortesía de EKUARF61 a través de Twenty20.