Artículo de reflexión: hablemos de sexo, baby!
Sexo en Nueva York ha vuelto. Han anunciado el reinicio de la serie, o será más bien un resurgimiento? Sea como sea la serie se podrá ver en HBO Max y constará de 10 episodios. Se dice que estará ambientada en algún momento después de Sexo en Nueva York 2: edición Abu Dhabi. ¿Qué significa eso?¿Quizás Hollywood haya perdido la habilidad para contar nuevas historias, y nos hipnotiza para que consumamos nostalgia reciclada? Aun así, no es nada nuevo. Sexo en Nueva York, Friends…todo es muy aburrido. Y de repente te acuerdas de aquellos personajes de la tragicomedia de HBO que te hicieron no poder parar de verla. Fue Samantha Jones (Kim Cattrall) sin reprimir su rol de mujer que trabaja como relaciones públicas, segura de sí misma y sexual, la que puso el S-E-X-O en Sexo en Nueva York. Aunque sus escapadas sexuales (causa de muchas carcajadas) nos dejaron indudablemente marcados, la actitud desenfadada de Samantha con respecto al sexo hoy en día ya no nos choca.
Aplicaciones de “citas” anónimas como Tinder o Grindr son parte de nuestra vida cotidiana. Dato curioso: en Japón Tinder está etiquetado en el mercado como red social, y se usa bastante para conocer a gente nueva, estudiar inglés, descubrir creativos para proyectos editoriales, etc. La revista Teen Vogue publicó un artículo entero dedicado al sexo anal y cómo hacerlo. También tenemos el tonto relato de aficionado que es “50 sombras de Grey” dominando la lista de los más vendidos y pasándose su película por televisión.
Imagen cortesía de Dazed Digital.
¿Pero qué significa toda esta libertad sexual para las generaciones más jóvenes? Busca en Google sexo y Milenials o Gen Z, y te aparecerán un montón de artículos hablando de la recesión del sexo, ¡o sobre chavales que no tienen nada de sexo! ¿Qué relación tiene esto con el futuro de la especie humana? ¡Si el cambio climático no nos pilla antes, la generación de los SIN sexo lo hará!
Desde siempre los Milenials han sido tachados de egoístas (sin mencionar el hecho de que se hicieron adultos justo en el momento de la crisis financiera del 2008). Por supuesto, ¡toda ese narcisismo les hace no querer sexo! Sarcasmos a parte, siempre se ha tendido a pensar que las generaciones jóvenes están a un paso de cargarse la sociedad tal y como la conocemos. La verdad es que sí, hay un poco menos de sexo. Los británicos tienen menos sexo. En el Reino unido el número de mujeres que no tienen sexo aumentó del 23% al 29,3% y en los hombres, del 26% al 29,2% entre 2001 y 2012.
El trabajo para averiguarlo no se ha hecho y en cambio
se ha puesto el foco en hacer hijos
Los japoneses también tienen menos sexo. Esto siempre se confunde con el discurso esencialista de que Japón es muy loco. “Los japoneses no tienen sexo por culpa de los hombres herbívoros, del síndrome del celibato, la asexualidad japonesa, bla, bla, bla…” toda esta habladuría no ayuda para nada a que el comportamiento cambie, ¿verdad? Nadie tiene la respuesta definitiva a por qué los japoneses tienen menos sexo. El trabajo para averiguarlo no se ha hecho y en cambio se ha puesto el foco en hacer hijos.
Pero quizás de nuevo, deberíamos hablar sobre la minoría. La generación Z (Gen Z) es una de las primeras generaciones en crecer sabiendo que el futuro es incierto a la vez que tiene la tecnología suficiente para romper con todo lo establecido. Pueden movilizarse, debatir y accionar como nadie antes, y precisamente eso es lo que les hace ser muy conscientes de la naturaleza cambiante de la vida. Cuando no tienes nada que perder, te abres a nuevas posibilidades, ¿verdad?
Imagen cortesía de Imgur.
Mira aleatoriamente cualquier perfil de Instagram y seguro que averiguas su orientación sexual. Uno nunca empezaría una conversación diciendo “Hola, soy virgo y me gustan los chicos y las chicas”. Pero en las redes sociales eso está implícito. La gente es mucho más abierta sobre sus preferencias sexuales porque el sexo y la sexualidad ya no asusta a nadie. De hecho generalmente se fomenta.
Lo gracioso es que en toda esta charla sobre sexo se asume que de un modo u otro, siempre existe un compañero o compañera. Pero a veces el sexo es una cosa solitaria. La mayoría de la gente se ha masturbado en un momento de su vida y se ha tomado el placer por su propia mano, literal y figurativamente, para ser visto por cierta parte de la sociedad como algo empoderador. Seamos sinceros, la mayoría de nosotros pensamos en chicos adolescentes cuando oímos la palabra “masturbación”. Pero como este acto se ha vuelto menos tabú, se ha incrementado su percepción como algo negativo para la sociedad. Hacerlo no lleva tanto tiempo ni esfuerzo como tener que socializar. Esto, inevitablemente lleva a un nuevo y más complicado tema de conversación como es el porno.
Algunos ven el sexo como algo en lo que sumergirse y no como algo para pasar de puntillas. El objetivo no es mantener el celibato sino crear lazos profundos llenos de sentido. A veces, el lazo es tan valioso que hace que el sexo quede eclipsado. ¿Qué hay de malo en no tener sexo? Mucha gente busca intimidad y eso les lleva a la soltería. Aunque el celibato no siempre es el resultado de esta manera de pensar. Algunos simplemente quieren concentrarse en otros aspectos de su vida. Relaciones platónicas, trabajo, carreras, crecimiento personal, paz… hay muchas otras cosas que podemos hacer sin la necesidad de tener sexo. Algunos saben lo que quieren, lo entienden y toman las riendas de sus vidas.
Escrito por Anna, traducido por Ainhoa.
Imagen destacada cortesía de ABC.