¡Madre mía, qué Géminis eres!
¡Ring! ¡Ring! Es vuestro horóscopo diario: Deberías leer The COMM más a menudo para lograr bienestar interior y claridad. En fin, si lo dicen las estrellas…
¿Por qué creamos memes del zodíaco? ¿Es acaso una forma de burlarse de nuestros amigos sin ser demasiado personal? ¿O es quizás una forma de criticarnos los unos a los otros echándole la culpa a nuestro signo lunar? Se ha arrancado de la prensa amarilla ese sistema espiritual que consiste en definir las personalidades basándose en la fecha de nacimiento para dejarse caer en el plano virtual de las aplicaciones y los seminarios online.
La fascinación que sentimos por los signos no es nada nuevo. En la antigua Mesopotamia, la orientación de las constelaciones se utilizaba para determinar las mejores temporadas para sembrar y cosechar los cultivos, o cuándo ir a la guerra. Antes de la invención de la electricidad, las estrellas se consideraban unos misteriosos haces de luz en el cielo, y por eso se les imbuía de fascinación. Para los seres humanos, las estrellas representaban la suerte y el destino predeterminados por el cosmos. Por eso la astrología se utilizaba para consultar las decisiones importantes de vida o muerte.
“La astrología nos da un contexto de los sucesos mundiales
y los problemas de cada día”
En 1929, la caída de la bolsa de Wall Street dio comienzo a la Gran Depresión. Los negocios cayeron en bancarrota, se perdieron puestos de trabajo, la comida escaseaba y se extendía la desesperación. Al año siguiente, se publicó en el Sunday Express la primera columna de astrología. En tiempos de crisis, la gente busca orden. El horóscopo (como lo conocemos hoy en día) aportaba claridad y nos ayudaba a encontrarle sentido al caos.
A medida que avanzaba la humanidad, la divinidad del cosmos no logró imponerse, o eso pensábamos. La astrología se convirtió en una herramienta de aprendizaje sobre temas aparentemente caprichosos, como el amor, la profesión o los rasgos de personalidad. Sin embargo, la astrología era, y aún es, mucho más importante que eso. La astrología nos da un contexto de los sucesos mundiales y los problemas de cada día. ¿Una crisis financiera global? Debe haber sido porque Urano estaba en Tauro. ¿Os han despedido del trabajo? ¡Júpiter tiene que estar en Escorpio! La astrología y la adivinación todavía funcionan de la misma forma que siempre: asumen que la gente está predestinada y nos permiten encontrarle sentido al caos.
Imagen cortesía de Stylecaster.
Con la llegada de internet y las redes sociales, todo el mundo se podría convertir en un astrólogo experto con una búsqueda rápida en Google. Antes para leer una carta astral y poder discernir información detallada acerca de la personalidad de alguien, se requería conocimiento de signos del zodíaco y geometría. Ahora podéis generar vuestra propia carta astral online y gratis. Hay apps para ligar basadas en el zodíaco, fiestas de luna llena, productos con los signos del zodíaco e incluso lecturas privadas pagadas con astrólogos en línea.
¡Si vuestra vida amorosa siempre se desmorona, culpad al signo de vuestra pareja, no a su comportamiento! “¡Nunca jamás volveré a salir con un Cáncer! ¡Siempre están dispuestos a montar pelea y son muy egoístas!” ¿Pero es justo juzgar a todos los cáncer basándonos en el complejo sistema de matemáticas y vocabulario zodiacal que conforma la astrología? ¿O quizás os estáis aventurando en el camino del #goodvibesonly evitando a los signos “malvados”? Align, la aplicación de signos del zodíaco, nos empareja con nuestras posibles citas utilizando la “compatibilidad de los signos” y las aplicaciones de citas normales como Bumble han empezado a incluir los signos en los perfiles de los usuarios. Hay algunos inconvenientes en esta mediatización social. Vuestro compañero ideal podría ser un signo que se supone que no es compatible con el vuestro, pero habéis perdido esa oportunidad por asumir que todo el mundo es un clon de su signo. Parece que preferimos leer un resumen de cómo debería ser una persona en lugar de, simplemente, preguntarle nosotros mismos.
Al igual que los memes del zodíaco, ¡el contenido online sobre astrología se está popularizando cada vez más! Los vídeos de YouTube que llevan por título“¡Signos del zodíaco que ODIO!” han ganado popularidad en los últimos años. En un vídeo se describía a Sagitario como alguien que sacaría a relucir algo que ocurrió cuando tenían doce años, incluso en su lecho de muerte. Esta burla insinúa que el típico Sagitario no puede dejar pasar nada. También se describe que Acuario sería el “no es como las otras chicas” del zodíaco. Ha leído libros de los que tú nunca has escuchado hablar, lleva excéntricos calcetines desparejados y es el “rarito” de los signos. Los rasgos desagradables presentados a través del lenguaje de la astrología son mucho más fáciles de admitir y aceptar. Has nacido leo, así que no puedes evitar ese mal comportamiento, ¿verdad?
“Enviamos mensajes en lugar de llamar, nos gusta mostrar
compromiso, compartir y expresar lo que nos ronda la cabeza…”
En palabras del empresario de la web: “Enviamos mensajes en lugar de llamar, nos gusta mostrar compromiso, compartir y expresar lo que nos ronda la cabeza…” Los problemas actuales se deben a la tecnología, pero la tecnología puede ser también el antídoto. Hay personas que utilizan los signos del zodíaco para debatir sobre temas difíciles con amigos y familiares. Este camino que se abre a la comunicación puede sanar relaciones, hasta quizás unirnos al basarnos en nuestras semejanzas más que en nuestras diferencias. Las comunidades de astrología en la redes sociales incentivan los intereses artísticos comunes como la poesía, la pintura, el diseño de joyería y la fotografía. La cuenta de Twitter Astro Poets escribe poemas que alaban el humor, la belleza y la singularidad de cada signo.
Una cosa es segura: la influencia de los memes y las redes sociales en la astrología no está disminuyendo. Relacionarnos con los demás a través de los signos puede parecer algo nuevo, pero el acto esencial no lo es. Conocer y comprender a los doce signos del zodíaco es una especie de clave para construir y mantener relaciones. Esperad, ¿no descubrió la NASA una constelación nueva? Vaya…
Escrito por Ash, traducido por Úrsula.
Imagen destacada cortesía de Jackie Ferrentino via NBCNews.com.