5 formas de mejorar la sostenibilidad de la moda
Gracias a la aparición de Internet, las opciones en moda se han diversificado en los últimos años. Dejamos atrás los días en los que nos enclaustrábamos en las tiendas del centro comercial; ahora tenéis la opción de conseguir cualquier prenda, de cualquier parte del mundo, ¡desde vuestra propia casa!
Las tiendas de ropa son muy conscientes de esto y sacan nuevos productos para mantener la demanda de ropa. Esto se ve claramente en las marcas de moda rápida, o marcas que se producen y venden a bajo coste. Entre estas marcas se incluyen algunas favoritas, como Forever 21, H&M, Fashion Nova, etc. Puesto que su ropa se produce a bajo coste, siempre pueden improvisar nuevos diseños para seguir las tendencias y disponer de nuevo merchandise. Estas prendas modernas de bajo coste también son perfectas para esta era dominada por Instagram. Cuando todo el mundo quiere probar las últimas tendencias pero nadie quiere verse fotografiado dos veces con el mismo conjunto, estas ropas modernas y baratas son lo que la gente quiere.
Todo parecen ventajas… hasta que descubrimos el impacto que tiene esta moda rápida en el medio ambiente.
De hecho, este es el segundo mayor factor de contaminación del mundo, solo superado por la extracción de petróleo, lo que significa que la moda rápida tiene un mayor impacto en el medio ambiente que la industria alimentaria, y solo está detrás de un sector infame que destruye la flora y fauna, además de causar guerras literalmente. Esto es alarmante, pero por suerte hay muchas estrategias que podéis seguir para hacer la moda más sostenible, como los artículos de segunda mano, las donaciones o comprar menos ropa. En cuanto a las propias industrias, la tecnología nos trae todo tipo de innovaciones que hacen la moda más sostenible, y permite extender el mensaje a través de campañas de concienciación que se centran en la dedicación del mundo de la moda por las redes sociales.
1. Campañas en las redes sociales
Las redes sociales ayudan a difundir la importancia de la sostenibilidad. Gracias a Internet y las redes sociales, los consumidores millenials y de la generación Z son más conscientes que nunca de la importancia de la sostenibilidad y comunican sus inquietudes a diversas empresas a través de las redes sociales. Puesto que la sostenibilidad es algo que los consumidores consideran a la hora de elegir dónde comprar, se está forzando a las empresas a ponerse al día y demostrar que tienes negocios respetuosos con el medio ambiente. También se ha producido un aumento en los influencers sostenibles que promueven la moda y un estilo de vida sostenible. Por ejemplo, Lauren Singer de Trash is for Tossers (en inglés) vive sin generar basura y a través de su Instagram y sitio web comparte algunos trucos y consejos para reducir la generación de residuos. También dirige una tienda sin empaquetado, otra forma de compra sostenible. También podéis echar un vistazo a la influencer Valeria Hinojosa de Water Thru Skin (en inglés), un blog con conciencia ecológica dedicado a la moda, los viajes y mucho más.
2. Muestras 3D
Las muestras 3D constituyen una solución ideal para las empresas de moda rápida, ya que son más baratas, más rápidas y fáciles que las muestras tradicionales. El proceso es mucho más barato y no hay que comprar tela, por lo que se reduce el derroche de la creación y el envío.
Estas muestras también se pueden realizar en unas pocas horas, frente a las muestras normales, que podían tardar semanas. Lo que es más importante: no se desechan después. Aunque las muestras 3D no despierten confianza a la hora de probar diseños, las empresas como CLO (en inglés) tienen en cuenta la caída y el movimiento de la tela. También nos permiten probar los diseños en diferentes tipos de cuerpo, e incluso aportan ejemplos de cómo se movería la ropa al caminar, correr, etc. Las muestras 3D nunca reemplazarán por completo las muestras tradicionales, pero ahorra mucho tiempo y dinero durante la fase de lluvia de ideas y permite a las empresas seleccionar de qué prendas quieren recibir muestras tradicionales. Todavía muchas empresas tardan en adaptarse a este cambio. Hugo Boss ha sido la única gran marca de moda que ha seguido esta tendencia, con su propia tecnología interna para crear una pasarela virtual (en inglés).
3. Nuevos materiales
Producir ciertas telas y materiales, como cuero y seda, puede suponer una gran carga en el medio ambiente por la cantidad de agua y otros recursos que utiliza, así como la contaminación que causa. Sin embargo, la tecnología ha permitido crear nuevas telas sostenibles a partir de materiales poco convencionales. Por ejemplo, Patagonia (en inglés) usa en todas su chaquetas poliéster elaborado con botellas recicladas. Ecoalf (en inglés) es una marca española que toma botellas del océano y las convierte en estupendas prendas callejeras. La tela de araña sintética, el cuero de setas y los tejidos de algas también han aparecido en los últimos años como telas alternativas sostenibles y grandes marcas como Stella McCartney las han adoptado. Ver a marcas de lujo utilizar estos materiales en sus productos sin perder estatus es una clara muestra de que el cambio de telas no está reñido con la calidad.
4. Reciclar ropa
Las marcas como H&M, Monki, & Other Stories y Madewell promueven programas que ayudan a reciclar la ropa antigua fácilmente. Podéis llevarlas a vuestra tienda más cercana y ellos las cogerán (¡en cualquier estado que se encuentren!) para reciclarlas y convertirlas en aislante, moquetas, zapatos y mucho más. Por si fuera poco, muchas de estas tiendas ofrecen tarjetas regalo o descuentos a cambio para que podáis obtener una prenda más sostenible.
5. Reventa y segunda mano
Internet es estupendo para vender vuestra ropa antigua y comprar artículos de segunda mano, con muchísimos sitios disponibles para cada tipo y estilo. ¿Tenéis algún artículo de lujo que nunca os ponéis pero os gustaría sacarle algo de dinero? Pasad por The RealReal (en inglés), una tienda consigna en línea de artículos de lujo, También es genial para comprar productos de diseñador a un precio menor. No dejéis que la bajada de precio os engañe… todas las prendas pasan por una inspección y las tiene que aprobar The RealReal para que sepáis que estáis adquiriendo una pieza auténtica. ¿Queréis encontrar algo con un aire más “de segunda mano”? Echad un vistazo a Depop o Poshmark (ambas en inglés), hogar de muchos revendedores en los que venden productos locales de sus propias tiendas de segunda mano y de su propio armario. Esto le otorga un aire personal a todas las prendas y os permite vender las vuestras. Imaginad un mercadillo de compra, venta e intercambio gigante… pero todo en línea. Hay cantidad de sitios en línea donde podéis vender ropa de primera o segunda mano, y aunque no sea tan sostenible como la compra local, es mejor que comprar moda rápida.
Aunque la moda tarde en adoptar estas nuevas tecnologías, se está convirtiendo en una prioridad rápidamente, ya que la moda incorpora el mundo de la tecnología y los deseos de un mercado de consumidores cada vez más informado que prefiere comprar ropa de empresas éticas.
Sin duda, la tecnología es una tendencia que ayuda (y no daña) a la industria de la moda rápida.
Escrito por Katie Wong.